LA MUERTE RONDA POR LA ESQUINA

lunes, 26 de mayo de 2008



Es increible pero cierto. No es cosa del otro mundo. Lo vivimos en carne propia, para los que tienen algún familiar detenido en un antro venezolano al cual llaman "centro de reclusiones", "centro penitenciario"... yo a partir de hoy lo llamo: Centros de Pena de Muerte.

Da pánico saber en este medio cuando te enteras de las muertes ocurridas en la carcel de Sabaneta y El Marite. No son muertes por simples riñas, sino asesinatos premeditados por la lucha de poder que pueden desembocar enfrentamientos armados del tipo Hollywood donde ruedan cabezas, y cabezas de verdad, verdad. Hace poco uno de nuestros supervisores de los programas de Fe y Alegría que asiste a Sabaneta nos contaba como el cabecilla de una de las secciones de la carcel fue masacrado con mas de 10 disparos en la cabeza y a otro solamente le hicieron falta 50 disparos para quedar conformes quienes estan en campaña por las nuevas cupulas del poder dentro de nuestras carceles maracaiberas.

Y es que salta la simple pregunta... ¿quien responde por esos aesinatos?, las autoridades en estos casos suelen decir: "estamos investigando, pero es dificil"... yo no se si es dificil o como que facil mas bien dejar que esto siga sucediendo para que las carceles sigan siendo esa especie de purgatorio terrestre dominado por sicarios, mafiosos y asesinos de oficio que van cumpliendo ese rol que la justicia venezolana por hacerse la "willy", deja que la pena maxima se cumpla en este país, cuando constitucionalmente esta prohibida.

Muchos son los que promulgan que a un violador, a un asesino, a un ladrón se les debe encarcelar, castigar y si es posible matar para que el mal vaya mermando... y ¿qué hacemos con todos aquellos enjuiciadores de oficio? que en vez de sumarse a una buena rehabilitación siguen sembrando la cultura de muerte porque muerto el perro, muerta la rabia... ¿que hacemos con la rabia de la gente que no mata fisicamente sino con el pensamiento, con el corazón? el mismo Jesus lo dijo en aquel sermón de la montaña: "es tan asesino el que tambien en su corazón le desea mal a otro, como el que le quita la vida a otro, "... no hay diferencias, incluso es peor.

Saber entonces que vivimos entre asesinos pinta el cuadro peor de lo que imaginamos, porque mientras sigan exisitiendo los que desde una oficina piensen que fulanito o mengano deje de exisitir, viviremos en una cultura de muerte que no hará falta que llegue el juicio final, cada uno se estará dando sentencia de muerte a lo que vivimos todos los días.
Solo dense cuenta cuando salgan a la calle y alguien se les atraviese con el carro para recordarle a la mamá y se entendera eso de que asesinar, tan solo basta con sacarle la madre a una persona.

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